martes, julio 18, 2006

15 de julio II Air&Space Museum

Abstenerse mundanos en el mundo de los aviones:

----------------------------------Manu&Ignacio&Iñaki´s place--------------------------------- INCREIBLE

Duración estimada de la visita

No frikis : 2 horas
Frikis : Días
SUPERFRIKIS como yo : eternidad...

Spirit of StLouis


Bell X-1 primer avión que supero la velocidad de sonido

Un poco de historía:

Charles "Chuck" Yeager se hizo mundialmente famoso al convertirse en el primer humano que viajó más rápido que el sonido, pero esta hazaña fue una más en la vida de una leyenda de la aviación.
Surcando el cielo a 12800 m el 14 de octubre de 1947, Yeager encendió la tercera de las cuatro cámaras cohete del X-1 cuando esté aceleraba suavemente a Mach 0.92. Al cabo de unos segundos, el desierto de California escuchó el primer estampido sónico cuando "Chuck" Yeager atravesó la temida "barrera del sonido".

Más detalle:

Dos días antes de que intentara romper '"la barrera del sonido, el capitán Charles "Chuck" Yeager, de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, casi perdió el conocimiento en un accidente ecuestre y se rompió dos costillas. A la mañana siguiente un médico de la localidad le vendó el cuerpo, pero ni siquiera así pudo mover el brazo derecho debido al dolor.

No obstante, sabía que si sus superiores se enteraban de su estado, pospondrían el proyecto secreto programado para el 14 de octubre de 1947. El avión cohete Bell Xl se dejaría caer del compartimiento de bombas de un Superfortaleza B29, y. después de planear brevemente comenzaría a ascender cuando Yeager encendiera los cuatro cohetes en rápida sucesión. Para salir del vientre del B29 y entrar en la pequeña cabina del X1 (conocido también como XS1), Yeager tenía que deslizarse hacia abajo por una pequeña 'escalera. Después había, que bajar la puerta de la cabina por medio de una extensión desprendible del compartimiento de bombas.
Una vez que la puerta estuviera colocada en la forma debida, Yeager debía cerrarla desde el lado derecho. Era ésta "Una operación que resultaba muy simple, mas no para quien tenía dos costillas fracturadas y el brazo derecho sin poder moverlo. Entonces, su ingeniero de vuelo, Jack Ridley, tuvo una idea genial: el piloto podía quizá usar una especie de bastón con la mano izquierda, y utilizarlo para elevar la manija de la puerta y asegurarla.

"Echamos un vistazo alrededor del hangar y descubrimos una escoba", rememoró en cierta ocasión Yeager. "Jack cortó un palo de escoba de unos 25 cm, que se ajustó a la manija de la puerta. Luego me escurrí dentro del X1 e intentamos probar el remedio. Él sostuvo la puerta contra el fuselaje y, usando el palo de escoba para elevar la manija, me di cuenta de que podía yo maniobrar para asegurarla como se requería", añadió.

Hacia las 8:00 a.m. del 14 de octubre, el B29 despegó de la Base Aérea Muroc (ahora Base Edwards) en" el desierto de Mojave, al sur de California. A pesar del dolor que sentía, Yeager, de 24 años de edad, tenía un tranquilo optimismo.

Todo me dolía al bajar al X-1 por la infame escalerilla. Jack estaba junto a mí. Como de costumbre, me deslicé en la cabina con los pies por delante... Bob Cárdenas, el piloto del B-29, me preguntó si estaba listo. "¡Qué diablos -respondí- hagámoslo!"... Entró en picada y soltó el X-1 a 20,000 pies, sin haber alcanzado suficiente velocidad. El X-1 se empezó a desplomar y yo a pelear con los mandos. Había perdido 500 pies cuando logré que bajara la nariz y ganara velocidad.

Cuando vi que aceleraba encendí los cuatro cohetes en secuencia rápida. A Mach 0.88 el avión empezó a vibrar, por lo que disminuí dos grados el ascenso. A 36,000 pies apagué dos de los cohetes y seguí ascendiendo. Cruce los 40,000 pies a Mach 0.92 y nivelé a 42,000 pies con 30% del combustible aún en los tanques. Encendí el tercer cohete e inmediatamente alcancé Mach 0.96. Me di cuenta que cuanto más rápido iba más suave era el vuelo.

De repente la aguja del velocímetro se movió bruscamente. Estaba en Mach 0.965 y brincó a la derecha, fuera del límite del arco. Pensé que estaba viendo visones, pero ¡estaba en vuelo supersónico! ... Mantuve la aguja ahí por unos 20 segundos y levanté la nariz para desacelerar...

El velocímetro del X-1 sólo llegaba a Mach 1 (lo cual demuestra la poca confianza que había en que lo lograríamos), pero los análisis del vuelo demostraron que había alcanzado Mach 1.07 (unos 608 Nudos).

Eso fue todo... sólo por el instrumento supe lo que había hecho. No hubo ningún tope en el camino, nada que me dijera que le había hecho un hoyo a la "barrera" del sonido...

Mucho después, pensé que no podía haber sido de otro modo, porque la barrera real no estaba en el cielo, sino en nuestros conocimientos.

http://www.aero.upm.es/es/alumnos/historia_aviacion/tema17.html

Y así 50 aviones más...

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