En la foto de la derecha podéis ver mis manos para comparar el tamanho de las tortugas.
Llegando a medir más de un metro.
Parte del encanto fue ver a tortugas recien nacidas como las recogían y echaban en el mar:
Recordar el frio que hacia en Madrid y lo bien que estaba debajo del cocotero, indudablemente me ayudaron a demostrar las costumbres espanholas echandome una siesta ANTOLOGICA...
En Brasil con la marea baja se pueden ver los corales:

Y este fue el atardecer:
No hay comentarios:
Publicar un comentario